El Gato Cuántico está de luto hoy. Nos ha dejado el más grande de los astronautas, el hombre de hielo, el enorme Neil Armstrong. Qué decir de él que no se haya dicho ya hasta la saciedad. Sobrio como era, no le gustaría que por su muerte sonaran fanfarrias. Sólo le dedico mi emocionado recuerdo y le doy las gracias por su inspiración, para mí y para millones y millones de personas en el mundo, haciéndonos soñar con la nueva, la última frontera. Algún día la Humanidad alcanzará las estrellas, estoy seguro de ello, y Neil habrá sido quien dio el primer paso. Adiós, Comandante. Descansa en paz.