Jápeto recibe su nombre del titán Jápeto de la mitología griega. También es conocido como Saturno VIII. Giovanni Cassini nombró a los cuatro satélites que descubrió Sidera Lodoicea (las estrellas de Luis) en honor al rey Luis XIV. Sin embargo, la mayoría de los astrónomos optaron por referirse a ellas y a Titán usando números, de Saturno I a Saturno V. Al descubrirse Mimas y Encélado en 1789, se extendió la numeración hasta Saturno VII.El nombre actual de las lunas lo difundió John Herschel (hijo de William Herschel, que había descubierto a Mimas y Encélado) en su publicación de 1847 "Resultados de las Observaciones Astronómicas realizadas en el Cabo de Buena Esperanza", en la que sugirió llamarlas usando los nombres de los titanes (hermanas y hermanos de Cronos/Saturno).
La órbita de Jápeto es poco corriente. Por ejemplo, la distancia media a Saturno es mucho mayor que la de los otros satélites grandes (alrededor del triple que Titán, que es el más cercano a Jápeto). Otra característica notable aún no explicada es su inclinación orbital (15º), notablemente mayor que el del resto de las lunas mayores de Saturno.
Estas dos características (su inclinación orbital y la considerable distancia al planeta) convierten a Jápeto en la única luna grande de Saturno desde la cual se podrían observar plenamente los anillos de Saturno; desde las demás, éstos se ven prácticamente de canto debido a su poca ó nula inclinación orbital.
La baja densidad de Jápeto indica que su principal componente es el hielo, acompañado de una pequeña cantidad de materiales rocosos. A lo largo de toda su superficie, exhibe una amplia cantidad de cráteres; en la región oscura la sonda Cassini/Huygens ha desvelado varios cráteres de gigantescas proporciones, tres de los cuales exceden los 350 kilómetros de diámetro. El más grande de ellos tiene unos 500 km de ancho y un borde con pendientes de más de 15 kilómetros extremadamente empinadas.
La forma del satélite es esférica, como puede esperarse de una luna de gran tamaño, con partes achatadas y una cordillera ecuatorial tan alta que distorsiona la forma de Jápeto, incluso observada desde gran distancia. Por este motivo y debido a que la sonda Cassini no ha fotografiado la totalidad de su superficie, no existe un consenso sobre cuál es exactamente la figura de este cuerpo.
En el siglo XVII, Giovanni Cassini observó que podía ver Jápeto cuando este se encontraba en un lado de Saturno pero no al otro. Llegó a la conclusión, acertada, que uno de los hemisferios del satélite era más oscuro que el otro, característica confirmada por las imágenes de las sondas Voyager y sonda Cassini/Huygens.
La diferencia de coloración entre los dos hemisferios es muy marcada. El hemisferio en el sentido de la órbita de Jápeto alrededor de Saturno es oscuro, con un albedo (el índice de luz que refleja un objeto) de entre 0,03 y 0,05 con una ligera coloración entre rojiza y marrón. Por otro lado, la mayor parte del otro hemisferio y el polo son brillantes, con un albedo de entre 0,5 y 0,6; casi tan brillante como la superficie de Europa. El patrón de coloración es análogo a una versión esférica del símbolo del yin y el yang. La región oscura se llama Cassini Regio, y la brillante Roncevaux Terra.
Se cree que las regiones son oscuras por estar cubiertas por un material de origen orgánico formado por compuestos de carbono y nitrógeno. El origen de este material oscuro no es conocido, aunque se han propuesto diversas teorías: Una de ellas dice que el material oscuro no es originario de Jápeto sino que proviene de otro satélite de Saturno, desde donde fue expulsado después de que éste recibiese el impacto de un enorme meteorito. Se han sugerido Febe e Hiperión como posibles candidatos. Los resultados del sobrevuelo de la sonda Cassini de esta luna parecen confirmar esta teoría, y de hecho apuntan a que tras la acumulación de dicho material y al estar lo suficientemente caliente para ello -al ser oscuro y por tanto absorber la luz solar-, se produjo un fenómeno de segregación térmica, por el cual se empezó a evaporar hielo de agua del lado oscuro en dirección a zonas más frías -los polos y otras zonas heladas cercanas-, favorecido por la lenta rotación de ésta luna (apenas 79 días). El proceso, continuado durante miles de millones de años y a escala global, se podría haber ido autoalimentando hasta hoy, haciendo más oscuras las partes ricas en ese material, y más brillantes las otras zonas.
Otra teoría similar parece cobrar vigor tras el descubrimiento en 2009 de un gigantesco y extremadamente tenue anillo adicional sobre Saturno. Las partículas del anillo podrían ser arrastradas por el viento solar, cubriendo la superficie de la luna "como insectos en un parabrisas".
Otra teoría propone que el material oscuro proviene del interior del satélite y que emergió a la superficie a través de una combinación de impacto meteórico y criovulcanismo.
No se conoce la profundidad de la capa de material oscuro; no hay cráteres brillantes en hemisferio oscuro, por lo tanto si el material oscuro es poco profundo debe ser extremadamente reciente, o renovado constantemente, ya que de otra manera un impacto de meteorito habría atravesado la capa oscura para dejar el material brillante al descubierto.
La cordillera ecuatorial |
Otro aspecto difícil de explicar de Jápeto fue descubierto por la nave Cassini/Huygens el 31 de diciembre de 2004, y se trata de una cordillera ecuatorial que ha sido bautizada como Toledo Montes de unos 20 kilómetros de ancho y 13 de alto que se extiende a lo largo de 1300 kilómetros en el hemisferio oscuro. Algunos picos se elevan más de 20 kilómetros sobre el nivel de las planicies circundantes. Algunas montañas ubicadas en el borde con el hemisferio luminoso fueron fotografiadas por las sondas Voyager, pero sólo con la misión Cassini/Huygens se han obtenido abundantes imágenes que permiten estudiarlo. A partir de ellas se ha concluido que la formación es antigua, debido a la gran cantidad de cráteres y el estado en que se encuentran.
Jápeto ha sido visitado por la sonda Voyager 2 que, como parte de su viaje a los confines del Sistema Solar, el 22 de agosto de 1981 pasó a 966.000 km de Jápeto, tomando algunas fotografías de su superficie. Más recientemente, en diciembre del 2004 la nave Cassini de la misión Cassini/Huygens, que actualmente está estudiando Saturno y sus satélites, pasó a 123.000 km de Jápeto y fotografió la Cassini Regio con mucho más detalle que el Voyager. El día 10 de septiembre de 2007 Cassini volvió a acercarse a Jápeto, y esta vez pasó a sólo 1.600 km del satélite, siendo el único sobrevuelo que la sonda realizará de esta luna
Los lectores de ciencia ficción naturalmente recordarán este satélite: en "2001: una odisea en el espacio", de Arthur C. Clarke, el monolito de mayor tamaño está en la superficie de Jápeto.
Fuente: Wikipedia
Crédito de las imágenes: ESA/NASA